En los últimos años, el sector vitivinícola de Castilla y León ha experimentado un continuo desarrollo, evolucionando hacia una viticultura más competitiva y afianzándose como un sector socioeconómico fundamental que genera empleo en el medio rural y de gran importancia para el medio ambiente.
En la actualidad, el cultivo de la vid en Castilla y León alcanza una superficie cercana a las 80.000 hectáreas, de las cuales el 86% se encuentran amparadas bajo figuras de calidad. Con 650 bodegas y 19.000 trabajadores, de los cuales 15.000 son viticultores, moviliza un volumen de negocio de 1.000 millones de euros y se convierte en el primer sector agroalimentario de la Comunidad en exportación con más de 215 millones de euros.