Ribera del Duero y Rueda van a recibir este mes a un grupo de 10 importadores americanos que distribuyen vino en más de la mitad del territorio de Estados Unidos. El objetivo es potenciar las exportaciones de las bodegas de estas denominaciones de origen en un mercado que todavía tiene un gran potencial y busca nuevas marcas y variedades.
La visita de los importadores americanos se enmarca dentro de una misión inversa organizada por ASEBOR (Asociación de Bodegas Empresariales de la Ribera del Duero) y ASBER (Asociación de Bodegas Elaboradoras de Rueda) dentro del Programa de Acciones Promocionales en Terceros Países.
Los importadores visitarán un total de 17 bodegas, entre los días 23 y 28 de abril, en un completo programa en el cual tomarán contacto con los bodegueros de ambos territorios, visitando sus bodegas y viñedos, conociendo los distintos sistemas de elaboración e intercambiando impresiones con enólogos y elaboradores.
También podrán profundizar en las características geográficas, climatología, gastronomía e incluso el potencial enoturístico de ambas regiones vitivinícolas.
Estados Unidos es el principal consumidor de vino del mundo, importando una tercera parte de todo el vino que consume. Los expertos creen que la generación milenial está cambiando las costumbres de consumo y el vino español está mejorando su posicionamiento como vino de calidad, teniendo una acogida cada vez mayor entre los consumidores americanos.
Bodegas El Inicio, miembro de ASEBOR, cuenta con tres vinos adscritos a la DO Ribera del Duero (Admiración, Rivendel Roble y Rivendel Crianza) y uno perteneciente a la DO Rueda (Pluma Blanca).
RIBERA DEL DUERO BUSCA HUECO EN NORUEGA
Por otro lado, esta semana ASEBOR está recibiendo también a un grupo de importadores de Noruega, un mercado con una interesante proyección de futuro al no existir producción propia, por lo que todo el vino que se consume allí proviene de la importación. Y ésta se ha incrementado un 18% en los últimos años en ese país.
Si bien en Noruega el 90% del vino que se vende se hace a través de un monopolio controlado por el estado, hay un espacio para el canal horeca que ofrece grandes posibilidades a las bodegas. Precisamente el objetivo de esta acción directa con los importadores es incrementar la presencia de vinos de Ribera del Duero en ese espacio de comercialización. De hecho, todos los que han venido encauzan sus ventas tanto a través del monopolio como de la venta a restaurantes, por lo que ofrecen grandes posibilidades a las bodegas participantes.