No os extrañe que buena parte de nuestras jornadas las pasemos en el campo de la Ribera del Duero, porque el momento actual es esencial para la próxima vendimia y, por tanto, para los vinos que elaboremos con esta cosecha que se acerca cada vez más. Rivendel 2017 está ya en camino y hay que cuidarlo a tope desde el primer momento, aún en la cepa. Y hasta dentro de unas semanas no sabremos si verá la luz Admiración 2017, porque ya sabéis que nuestro vino de autor sólo se hace en años óptimos y todavía es muy pronto para deciros si este será uno de ellos.
No será raro que se adelante la vendimia en la Ribera del Duero, eso pensamos cuando vemos el estado de la maduración de la uva, que va rápida, pero por ahora con un fruto totalmente sano como así esperamos que siga pasando. Las lluvias que durante estos días están cayendo en la zona por ahora están beneficiando a los racimos, ya que su agua hidrata la planta lo suficiente para que esta no tenga que echar mano de la que se encuentra en el fruto. Eso sí, racimos con pocas uvas que provocarán un descenso de la producción.
Y así estamos, vigilantes y al acecho de que el proceso natural siga su curso. Por si hay que echar una manita…