Hoy queremos felicitar al mundo del vino por el especial homenaje que se ha brindado al enólogo Pascual Herrera, que nos dejaba a principios de año. El museo provincial del Vino de Valladolid situado en el castillo de Peñafiel ya ha puesto el nombre de Pascual Herrera a su sala de catas con un acto que ha contado con sus familiares y representantes de la Diputación de Valladolid, del Ayuntamiento de Peñafiel, de los consejos reguladores de la Ribera del Duero y Cigales (de la que fue presidente) y de numerosas personalidades.
Una sala de catas situada en la antigua armería del castillo de Peñafiel, que se encuentra durante este año celebrando sus cien años de vida como monumento Nacional, y que recordará siempre la trayectoria y buen hacer de este enólogo al que hemos admirado por su trabajo, su apuesta por las denominaciones de origen y porque nos ha enseñado a cuidar todos los procesos de la uva, desde aún antes de nacer hasta su llegada a la botella.
El presidente de la Diputación ha asegurado que el homenaje estaba pensado para reconocer la importancia de la labor realizada durante más de 30 años por Pascual Herrera. “Una defensa que desarrolló desde muy diferentes ámbitos, tanto desde su dirección de la Estación Enológica de Castilla y León, con sede en Rueda, como desde el apoyo a las Denominaciones de Origen de la comunidad”, argumentó.