Se ha demostrado que el componente llamado resveratrol que se encuentra en el vino tinto logra alargar la vida de nuestras células. Se trata de una sustancia que produce la planta de la vid para defenderse ante ataques de patógenos sobre la que se están realizando numerosos estudios en animales y seres humanos.
En experimentos con ratas y ratones se ha visto que aporta efectos anticancerígenos, de antienvejecimiento, antiinflamatorios y beneficios cardiovasculares. La mejora en la movilidad y en el equilibrio es algo que también se está investigando.