Hablemos de vinos y de una comunidad autónoma en concreto, Castilla y León. El sector vitivinícola tiene un gran peso en la economía de Castilla y León, tanto por el valor económico que genera, que supera los 1.000 millones de euros, como por el número de personas que trabajan en él, que asciende a 19.000 personas, de las cuales 15.500 son viticultores y 3.500 son empleos directos generados por las 665 bodegas registradas en la Comunidad, y el papel que desempeña en la fijación de población en el medio rural.
Castilla y León es, además, sinónimo de calidad, puesto que el 86 % de la superficie del viñedo de la Comunidad se encuentra adscrita a alguna de las trece denominaciones de origen o la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León. Se trata, por tanto, de un sector pujante y dinámico con una proyección de futuro muy importante.
Además, el sector vitivinícola de la Comunidad se encuentra al alza. Cada vez son más los consumidores que eligen los vinos de calidad elaborados en esta tierra como demuestran los resultados del informe Nielsen, donde Castilla y León acapara el 24,4 % de la cuota de mercado nacional de alimentación y hostelería, los principales canales de comercialización de vino. Sumando las ventas de los canales tradicionales con las de los canales especialistas: internet, venta directa en bodegas, vinotecas y tiendas gourmets, la cuota de mercado asciende a un 26 %
La tendencia que han experimentado los vinos de calidad de Castilla y León en los últimos años, con un mayor crecimiento en valor que en volumen, confirma el mejor posicionamiento en precio de los vinos con denominación de origen elaborados en la Comunidad. De hecho, y como se recoge en el informe Nielsen, los vinos de calidad con denominación de origen de Castilla y León han logrado un nuevo máximo histórico. En concreto, del total de la facturación del mercado vinícola en España, el 27,3 % procede de vinos de la de la Comunidad.