Desde el club de los que beben #RíasBaixasEnCasa no se conforman con beber y punto. Además de beber, catan. Porque nos gusta llevarlo todo a una nueva dimensión, en este caso, organoléptica.
¿Te gustaría aprender a catar?
Ellos nos invitan a hacerlo comenzando por la fase visual. Para ello se necesita copa de vino, vino (te recomendamos ELAS Albariño criado en lías), buena luz y superficie blanca
Inclina la copa sobre la superficie blanca hasta estar casi en posición horizontal.
Estos son los aspectos que debes analizar:
Color: Nos habla de la edad del vino. Los vinos blancos tienen un color amarillo pálido cuando son jóvenes y poseen un amarillo más intenso si son más añejos.
Brillantez: Un vino debe ser brillante. Los vinos apagados u opacos suelen ser insípidos y sin personalidad.
Transparencia: ¿Se ven partículas en suspensión? Un vino limpio y transparente nos da una primera impresión acerca de su buen estado.
Lágrima: Son las gotas que se deslizan por la copa al moverla en círculos. Una lágrima densa que se desplaza lentamente por la pared de la copa nos habla de un vino con cuerpo y con un grado de alcohol elevado.
Efervescencia: Sabremos si el vino tiene una cantidad significativa de gas carbónico.