Esa es la calificación que ha obtenido la cosecha que se realizaba en 2018 en el territorio amparado por la Denominación de Origen Rueda: Muy Buena. Su uva, de la variedad Verdejo, está dando lugar a unos vinos intensos, equilibrados y que destacan por su gran persistencia en boca.
Hace un par de semanas veía la luz nuestro Verdejo de Rueda Pluma Blanca 2018 y el resultado coincide plenamente con la valoración que hace la DO, consiguiendo un vino brillante y fresco de una añada excepcional, con uvas que entraron en bodega con un estado sanitario óptimo logrando una cosecha histórica de 130,5 millones de kilos de uva recogidos.
Los verdejos de Rueda son muy persistentes y registran graduaciones de entre 13 y 13,5 grados, lo que permite que los vinos tengan muy buena estructura, con sensaciones largas y recuerdos a frutas verdes que persisten y que llenan la boca de frescura. Aunque en nariz son más discretos que en 2017, sí mantienen las intensidades aromáticas características de la verdejo, que van de las de las frutas maduras a vegetales como el hinojo.