Y si ayer nuestra compañera Yésica se encontraba en Bruselas, hoy como por arte de magia (no tenemos en cuenta el avión) ha estado en Holanda. Concretamente en Amsterdam para que los profesionales del sector puedan conocernos de primera mano, catar nuestros vinos y, si hay suerte, convertirnos en amigos para siempre.
Porque queremos seguir creciendo como hemos hecho hasta ahora y estamos convencidos de la calidad de nuestros vinos viajamos siempre que podemos con Rivendel Crianza, Rivendel Roble y Admiración (Ribera del Duero) Pluma Blanca (Rueda) y Vis a Vis (el frizzante último de la familia).